Con sus orígenes en la Osteopatía, la Biodinámica Craneosacral es una terapia profunda y sutil donde el terapeuta, a través de un suave contacto con el cuerpo del paciente, asiste en procesos de sanación físicos y emocionales.
Es una técnica no manipulativa que busca sostener un espacio para que el cuerpo se reequilibre y acceda a la salud.
“Trato de restaurar la salud. No estoy tratando de corregir el problema. De este modo, abro las puertas para que el cuerpo haga lo que necesita hacer con su propia fuerza vital” Dr. Rollin E. Becker
Se escucha al cuerpo a través de los sentidos y se trabaja con las señales que éste presenta. Es el sistema del paciente quien muestra al terapeuta donde hacer contacto. Puede mostrar áreas específicas o generales como huesos, membranas, diafragmas, articulaciones, etc. Juntos, el paciente y el terapeuta, construyen el tratamiento que el sistema necesita para restaurar la salud.
Breve Reseña Histórica
Las bases de la terapia nacen con el trabajo del Dr. William G. Sutherland (1873-1954), creador de la Osteopatía Craneal. Sutherland comienza con un enfoque biomecánico, aplicando suaves fuerzas externas en el cráneo para corregir desequilibrios presentes en el cuerpo. Con el tiempo, dejando atrás la orientación manipulativa, transita hacia un modelo que se enfoca en la capacidad del cuerpo para equilibrarse a sí mismo. Éste método alienta al sistema del paciente a encontrar las herramientas para su propio proceso de sanación.
Los osteópatas Dres. Rollin Becker (1919-1996) y James S. Jealous (1943-) profundizaron y expandieron los descubrimientos de Sutherland. Fue el osteópata Inglés Dr. Franklyn Sills, quien inspirado en el trabajo de Becker, establece a comienzos de los ‘90 el nombre de Terapia Craneosacral Biodinámica.
